Actualizado en octubre de 2025
La caja de cambios dura bastante, pero puede estropearse si no la cuidas: el error más habitual que cometen nuestros clientes es llevar el aceite viejo o con poco nivel. Al final, acaban desgastando los engranajes.
Sin embargo, también hay que tener cuidado con los malos hábitos. Algunos de estos son: en las manuales no conviene ir con la mano apoyada en la palanca ni usar mal el embrague, y en las automáticas es un error meter la “P” o la “R” sin haber parado del todo o acelerar fuerte en frío.
Además, el calor le pasa factura, sobre todo en las automáticas cuando remolcas o subes cuestas a menudo, y con el tiempo se va desgastando sola.
En cualquier caso, aquí abajo te explicamos más a profundidad todos los problemas que hemos tratado y cuáles son las formas de evitarlos.
¿Cuáles son las causas comunes de que una caja de cambios se malogra?
Aquí te enlistamos cuáles son las causas más comunes que provocan que tu caja de cambios se dañe:
Aceite viejo o bajo
Es el problema principal de los coches. A algunos se les olvida, otros desconocen que se debe realizar un cambio de aceite.
De cualquier forma, lo importante es revisar el nivel de aceite regularmente, usar el tipo que indique el fabricante, cambiarlo cuando toca y fijarse de que no haya fugas.
Descubre cuántos tipos de cajas automáticas existen y cuál es la más adecuada para tu coche: te comentamos todo lo que debes saber.
Sobrecalentamiento
El sobrecalentamiento de la caja, sobre todo en automáticas, pasa cuando el aceite se degrada y los componentes internos se dañan, y suele ocurrir si remolcas mucho, subes cuestas largas o estás atascado en tráfico pesado.
Para que no se vuelva un problema grande, evita sobrecargar el coche, conduce de forma progresiva, mantén el aceite limpio y con buen nivel, y si usas mucho la caja, algunos coches permiten poner un enfriador de transmisión.
Si ya se ha calentado, deja que se enfríe antes de seguir, revisa o cambia el aceite, comprueba que no haya fugas y, si ves tirones o ruidos raros, lo mejor es llevarlo al taller.
Desgaste natural
En las manuales los sincronizadores se gastan y cuesta meter marchas, y en las automáticas los embragues internos se deterioran y pueden dar tirones.
No se puede evitar del todo, pero se puede retrasar conduciendo con suavidad, manteniendo el aceite en buen estado y evitando sobrecargar el coche.
Si ya notas problemas, en manuales a veces hay que cambiar los sincronizadores o la caja, y en automáticas se pueden reparar los embragues, aunque si está muy gastada quizá haya que sustituirla. Esto lo debe decidir un experto luego de revisar tu coche.
Fugas de aceite
Las fugas de aceite en la caja son serias porque sin aceite los engranajes rozan, se desgastan y pueden aparecer ruidos, tirones o incluso que la caja falle por completo.
Suelen salir por retenes o juntas viejas, golpes o el desgaste de los sellos.
Para evitarlo, debes revisar el nivel de aceite, cambiarlo cuando toca, y reparar retenes o juntas defectuosas.
Y aunque parezca una fuga pequeña, si no se arregla a tiempo la caja puede estropearse rápido.
Excesiva carga o uso indebido
La caja de cambios se puede estropear rápido si cargas demasiado el coche, remolcas más de lo permitido o lo usas para cosas para las que no está pensado, porque los engranajes trabajan al límite, se calientan y se desgastan antes.
La clave para que no suceda es no sobrecargar el coche, no remolcar más de lo permitido, usarlo según para lo que fue diseñado y conducir con suavidad, así la caja durará mucho más y evitarás problemas graves.
Aprende a identificar si tu caja de cambios automática funciona correctamente: estas son las señales de que todavía sirve.
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